"Per me si va ne la città dolente,
  per me si va ne l'etterno dolore,
  per me si va tra la perduta gente.

  Giustizia mosse il mio alto fattore:
  fecemi la divina podestate,
  la somma sapienza e 'l primo amore.

  Dinanzi a me non fuor cose create
  se non etterne, e io etterno duro.
  Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate".

Amare una persona è...

Averla senza possederla.
Dare il meglio di sé
senza pensare di ricevere.
Voler stare spesso con lei,
ma senza essere mossi dal bisogno
di alleviare la propria solitudine.
Temere di perderla,
ma senza essere gelosi.
Aver bisogno di lei,
ma senza dipendere.
Aiutar1a, ma senza aspettarsi gratitudine.
Essere legati a lei,
pur essendo liberi.
Essere un tutt'uno con lei,
pur essendo se stessi.
Ma per riuscire in tutto ciò,
la cosa più importante da fare è...
accettarla così com'è,
senza pretendere che sia come si vorrebbe.

Omar Falworth

Que sea fuerza
para aplacar tempestades gentiles.


No pedì nada de la vida
solamente algo de cariño,
rozè tu mano
el apreton fue poderoso,
en tus ojos leì dulzura
y me tirè desnuda,
confiandome a este grande mar,
descubriendo el amor
en su misterioso fondo
y gustando sus frutos.

En un instante olvidè angustias, miedos
y falsos juramentos,
volvì a nacer como orquìdea,
màs bella que nunca.

Y no fue suficiente un oceano entero
a separarnos,
en el gemido de un viento caliente
escuchaste mi silencio,
te hablò de una mujer
quien supo amarte,
sencillamente.

Tù haces aflorar mi naturaleza
que despierta
con la fuerza de una tormenta.

Dèjame mostrarte todo mi universo.
Mis secretos, deseos y promesas
todo serà tuyo.
Tu piel y mi piel desnudas
tu mano temblorosa junto a la mìa,
dos lenguas hablando el mismo idioma
del amor,
dos corazones solitarios
traspasando el umbral
de la pasiòn.

Voy a callar tus angustias y tus miedos.
En un instante
romperà la quietud de la noche
el ruido de un beso,
me abriràs tu corazòn
como las orquìdeas
abren sus pètalos al sol.

Yo tambièn vì tus ojos, y leì
escrito en ellos una promesa de amor,
y no sè què es màs fuerte:
el miedo al fracaso o el deseo de vivir
una aventura màs.

Aunque hay un oceano que nos separa
ni siquiera el rumor de sus ondas
puede apagar el eco de tu voz.
Tù eres una isla remota
y yo un naufrago en tus brazos,
no puedo tocarte màs que en el silencio
pero aun asì, yo tambièn te amo,
simplemente.